¿Por qué
funciona?
Los cristales
minerales son una sustancia natural formada por diferentes procesos geológicos
y en distintos ambientes. Su principal característica es que poseen una
estructura interna ordenada, es decir, los átomos y moléculas se disponen de
una forma regular y precisa, única para cada cristal. Eso hace que la energía
que puede fluir por su estructura sea única para cada uno de ellos. Al
interferir con nuestra propia energía cada cristal permite trabajar con una
frecuencia muy determinada, y por ello cada uno tiene una aplicación
terapéutica diferente.
Los cristales minerales, al interaccionar con nuestra propia
energía sufren alteraciones y “desgaste”, siendo muy importante su limpieza
especialmente cuando con los cristales trabaja más de una persona. La recarga
energética es siempre recomendable para que el cristal no pierda fuerza
conforme trabajamos con él.
¿Cómo se utilizan?
Hay muchas formas de trabajar con los
cristales, tanto en técnicas presenciales como para decoración del hogar y
limpieza energética de cualquier estancia. Esta web está orientada al trabajo
personal con los cristales y la experimentación individual. En la sección de
Minerales vienen las propiedades curativas de cada mineral, mientras que en
tratamiento y reflexología se describen diferentes técnicas para trabajar con
ellos.
¿Qué importancia tienen la forma y el color
de los minerales?
Cada
mineral es único por su estructura interna y su composición química. La
estructura y la composición química de un mineral se plasman en su forma
externa y su color, por lo que podemos establecer unos grandes grupos de
propiedades curativas en función de estos dos factores, para poco a poco ir
profundizando uno a uno en las propiedades de cada mineral.
¿Qué
relación tienen con los chakras?
Cada chakra tiene un color, y por tanto una frecuencia energética
especifica. En el trabajo con la energía y los chakras hay minerales
especialmente indicados para el trabajo con cada uno de ellos.
¿Qué es la reflexología?
El sistema nervioso se encarga de transmitir
la información del cerebro a las distintas partes del cuerpo. La reflexología
se basa en que una zona determinada representa un órgano o estructura del
cuerpo, lo que permite tratar ese órgano o estructura tratando la zona que lo
refleja. Ello hace que el tratamiento se refuerce siendo especialmente eficaz.
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